Ante la posibilidad de llevarnos
una desagradable sorpresa en la factura de teléfono cuando vamos de viaje al
extranjero o de crucero, muchos optan por apagar el teléfono o desconectar
los datos.
Veamos las situaciones que
podemos encontrarnos mientras estamos de CRUCERO:
·
A bordo del barco en un puerto español o
muy cerca de la costa española. Funciona nuestro operador, por lo tanto, tendremos
nuestra tarifa habitual.
·
A bordo del barco o de excursión en un puerto NO EUROPEO. Tarifas muy elevadas sobre
todo de datos.
Atención con los países que por familiaridad o cercanía a otros países europeos nos pueden llevar a confusión, como
Turquía y Montenegro, Túnez, Marruecos, etc. Aunque, Turquía ya entra dentro de
algunas tarifas europeas.
·
A bordo del barco en ALTAMAR. Tarifas extremadamente altas para llamadas y
datos. El barco se conecta a las redes de telefonía por satélite y nos
ofrece el servicio a través de su propio operador.
Este servicio se activa cuando el barco está a 12
millas del puerto aproximadamente y se desactiva al acercarse, por eso cuando
el barco está cerca de tierra o atracado, el teléfono se conectará a la señal
telefónica del país en el que estemos.
Si queremos utilizar el internet del teléfono para
usar whatsapp, el email o cualquier otra aplicación, activaremos el modo
avión y luego activaremos sólo el WiFi. Los barcos de cruceros ofrecen
un servicio de acceso a Internet por WiFi, que hasta hace poco era bastante
caro también, pero que poco a poco va teniendo tarifas más económicas. Consulta
los precios de los paquetes de datos con la naviera que viajes.
Si hacemos una llamada a otro pasajero que se encuentre en
el mismo barco, la comunicación también se realizará por satélite, lo que
supone que podría resultar excesivamente caro.
Lo mismo ocurre con los SMS o Internet, ya que utilizan el mismo sistema que
una llamada convencional. Al contactar el terminal vía satélite, la factura que
podeos pagar, puede resultar bastante elevada.
De igual manera, si recibimos una llamada desde un terminal en tierra (de un
familiar o un amigo), el coste vía satélite lo van a pagar entre quien realizó
la llamada y quien la recibió.
Por otra parte, UNA VEZ EN TIERRA, veamos el funcionamiento del ROAMING:
Las tarifas de roaming que se aplican una vez en tierra,
aunque algo elevadas, no resultan tan desorbitadas como las de alta mar. La
última regulación europea ha reducido significativamente los precios hasta en un
55% respecto a hace dos años. Si
tenemos claro que vamos a utilizar el teléfono móvil durante las diferentes
visitas, tal vez nos interese consultar los módulos de ahorro de cada
compañía. Estos resultan más ventajosos que las tarifas roaming por defecto e incluyen paquetes de datos modestos por si
también deseamos navegar por internet al bajar a tierra.
Por todo ello, lo mejor es desconectar el teléfono una vez
salgamos del puerto o, por lo menos, no descolgar el teléfono si consideramos
que no es de vital importancia y desactivar los datos móviles.